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humanos. No lo habrían enviado a ellos, pero dado que está aquí y no le están haciendo
daño, quieren que aprenda, para que luego pueda enseñarles a ellos.
¿Y qué hay de nosotras?
No sé. No podrían venir a por nosotras sin llevárselo a él. Y probablemente no
sabían dónde iban a vendernos..., o siquiera si nos iban a vender. Creo que nos dejarán
aquí hasta que decidan venir a por él..., a menos que estemos en peligro.
Ahora estamos en peligro susurró vocalmente Amma.
No. Akin hablará con Tate. Si ella no puede ayudarnos, una noche, pronto,
desapareceremos.
¿Nos escaparemos?
Sí.
¡Los humanos nos atraparán.
No. Viajaremos de noche, nos ocultaremos durante el día, nos iremos al río más
cercano en cuanto sea posible.
¿Puedes respirar bajo el agua? le preguntó Akin a Amma.
Aún no contestó ella , pero soy una buena nadadora. Siempre que Shkaht se
metía en el agua, yo iba con ella. Y, si me meto en líos, ella me ayuda..., se une a mí y
respira por mí.
Como la compañera de camada de Akin podría haberle ayudado a él, pensó. Se apartó
de ellas, pues la unidad de ambas le recordaba su propia soledad. Podía hablar con ellas,
comunicarse con ellas no vocalmente, pero nunca podría tener con ellas esa unión
especial íntima que tenían una con otra. Pronto sería demasiado mayor para ello..., si es
que no lo era ya. ¿Y qué le estaría pasando a su compañera de camada?
No creo que me estén dejando deliberadamente con los humanos. Mis padres no me
harían una cosa así. Mi madre humana vendría a buscarme ella sola, si es que nadie
quería acompañarla.
Ambas chicas volvieron a ponerse en contacto con él al momento.
¡No! le explicó Shkaht . Cuando los resistentes hallan a mujeres solas, se las
quedan. Vimos cómo sucedía esto en un poblado en el que trataron de vendernos
nuestros secuestradores.
¿Qué es lo que visteis?
Algunos hombres llegaron al poblado. Vivían allí, pero habían estado viajando.
Llevaban con ellos a una mujer, con los brazos atados con cuerda, y tiraban de ella de
otra cuerda atada a su cuello. Dijeron que se la habían encontrado, y que por tanto era de
ellos. Ella les gritaba, pero nadie conocía el idioma en que hablaba. Y se la quedaron.
Nadie le haría eso a mi madre afirmó Akin . Ella no les dejaría. Viaja sola cuando
le apetece.
Pero, ella sola, ¿cómo podría hallarte? Tal vez en todos los poblados resistentes en
que te buscase tratasen de atarla y quedársela. Y quizá, si no pudiesen lograrlo, le
hiciesen daño o la matasen con sus armas de fuego.
Quizá fuese así. Los humanos parecían hacer aquellas cosas con facilidad. Tal vez ya
lo hubiesen hecho.
Entre Amma y Shkaht tuvo lugar alguna comunicación que él no captó.
Tú tienes tres padres oankali susurró vocalmente Shkaht . Ellos saben más
acerca de los resistentes de lo que sabemos nosotros. No la dejarían ir sola por ahí, ¿no?
Y, si no pudieran impedírselo, irían con ella, ¿no crees?
...Sí contestó Akin, sin estar nada seguro de ello. Amma y Shkaht no conocían a
Lilith, no sabían cómo, a veces, se ponía de tan mal carácter que todo el mundo se
mantenía alejado de ella. Y, entonces, desaparecía por un tiempo. ¿Quién sabía lo que
podía pasarle mientras vagaba sola por la selva?
Las chicas lo habían colocado entre ellas. No se dio cuenta, hasta que ya era muy
tarde, que estaban calmándolo con su propia calma deliberada; tranquilizándolo,
poniéndolo y poniéndose a dormir.
Akin despertó al día siguiente sintiéndose aún miserable, aún aterrado por lo que
pudiera pasarle a su madre y solitario por no estar con su compañera de camada. Y, no
obstante, se fue con Tate y le pidió que lo llevase un rato, para poder hablar con ella.
Tate lo alzó al momento en brazos y lo llevó hasta el pequeño pero rápido arroyo del
que el campamento había obtenido su agua.
Lávate le dijo , y hablemos aquí. No quiero que la gente nos descubra juntos,
secreteando.
Se lavó y le habló de los esfuerzos de Neci por lograr que les cortasen los tentáculos a
Amma y Shkaht.
Les volverían a crecer le dijo . Pero, hasta que no le hubiesen crecido, Shkaht no
podría ver nada ni respirar de un modo adecuado. Se pondría muy enferma. Podría
morirse. No creo que Amma se muriese, pero quedaría lisiada. No podría utilizar al
completo ninguno de sus sentidos. No sería capaz de reconocer olores o sabores que
deberían de serle familiares..., algo así como si pudiese agarrar las cosas, pero no
palparlas, no sentir su tacto..., hasta que le volviesen a crecer los tentáculos. Siempre
vuelven a crecer. Y le dolería que se los cortasen..., probablemente de un modo parecido
a como te dolería a ti que te arrancasen los ojos.
Tate se sentó en un tronco caído, ignorando los hongos e insectos que había en el
mismo.
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